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El Pais (Uruguay)
Economia – FABIA_N TISCORNIA
El experto en asesoría de inversión estuvo en Montevideo para dar un taller sobre mejores prácticas en promoción de inversiones a funcionarios del Instituto Uruguay XXI. En entrevista con El País dijo que Uruguay debería tener como desafío buscar atraer inversiones de mayor valor agregado, ya que ha sido exitoso en conseguir que se instalen grandes industrias. Para eso, señaló que es necesario invertir en educación y que eso puede hacerse en sociedad con el inversor extranjero. Evaluó que la situación de Argentina en el corto plazo puede ser una ventaja para diferenciarse a la hora de buscar proyectos, pero en el largo plazo lo mejor es que el vecino país se estabilice. -¿Cómo ve el marco de promoción de inversiones que existe en Uruguay? -Lo que me sorprendió cuando empecé a estudiar el caso de Uruguay es que si miras el tamaño del país y el PIB per cápita alcanzas un resultado impresionante, especialmente porque están al lado de dos grandes países y entonces la competencia es extremadamente severa. Pero creo que Uruguay logra una excelente posición y toma ventaja de estos dos países. Por esto creo que es un gran caso, porque en muchas situaciones el hecho de estar entre dos grandes países podría haber sido una gran desventaja. Uruguay probablemente por su estabilidad política, por la regulación, costos de trabajo e infraestructura toma ventaja de esta situación. -¿Qué aspectos cree que Uruguay tiene que trabajar para mejorar la atracción de inversiones? -Tengo que ser honesto. Es la primera vez que vengo a Uruguay y no quiero ser tan tajante. No hicimos una auditoría, por lo que no correspondería dar buenas o malas revisiones. En términos de resultados creo que han sido buenos. El desafío hoy es mantener esta buena posición. Probablemente un aspecto que será testeado es la capacidad de ganar más proyectos de valor agregado, porque ya han tenido éxito en atraer grandes industrias que ya es un desafío en el actual mercado de inversión extranjera directa. Por esto probablemente el próximo paso es tratar de atraer inversión en actividades basadas en ciencias o de alto conocimiento. Es un desafío ir más allá en la cadena de valor agregado. -¿Qué tiene que hacer el país para atraer este tipo de inversiones? -Muchos países que han tratado de atraer estos proyectos han hecho inversiones en la educación y en proyectos de investigación. La inversión en educación siempre es una buena inversión. En este caso la inversión en educación es esencial. Obviamente, está la pregunta sobre de donde salen los recursos. Pero algunas cuestiones de este tipo pueden hacerse en colaboración con inversores extranjeros. Trabajamos con los países para atraer universidades, instituciones de entrenamiento y esto puede ser posible como una nueva estrategia. Atraer inversión extranjera directa en investigación y desarrollo significa en muchos casos empezar con una colaboración entre el inversor extranjero y la universidad o el centro de investigación local. Es una condición necesaria para tener inversión de valor agregado. -¿Cómo afecta la crisis global la capacidad de los inversores de llevar adelante proyectos en países emergentes como Uruguay? -La situación realmente no es clara y si va a hacer una inversión de mediano plazo, probablemente vea todos los días noticias sobre nuevos problemas, dificultades y esto genera inestabilidad lo que por naturaleza es un gran problema para las inversiones. Es por eso que ahora tenemos proyectos más pequeños que en el pasado, porque hay una alta aversión al riesgo. En este contexto, es interesante ver que Europa central y del Este son observadas como las zonas más riesgosas en los últimos cuatro o cinco años mientras que África del Norte y Medio Oriente son vistas como regiones más seguras. En el otro lado, Sudamérica ha sido la ganadora desde el comienzo de la crisis. En este caso, Uruguay puede sacar provecho de este momento muy positivo que tiene Sudamérica en los últimos cinco años. Hay países que están sacando provecho de la situación como Brasil y detrás Chile, Colombia, Perú y también Uruguay, mientras otros países sudamericanos no están explotando este buen contexto. -Para proyectos de inversión extranjera directa, ¿cuánto pesa el hecho de que Uruguay haya obtenido el grado inversor en su deuda? -Es un indicador como otros. Desde 2008 evitar el riesgo es una obsesión y obviamente el riesgo puede estar vinculado a la estabilidad política, y la estabilidad política está relacionada a la capacidad que el gobierno tiene de enfrentar problemas de deuda o déficit (fiscal) y la manera en la que maneje esa situación puede generar inestabilidad social. Por lo que contar con el grado inversor es un punto importante, pero diría que los aspectos más importantes para atraer inversión están por el lado de la estabilidad de las reglas de juego, y la seguridad en el marco impositivo. -Las medidas que toma el gobierno argentino (control de cambios, control de importaciones, expropiación de la petrolera YPF-Repsol) ¿le sirven a Uruguay para diferenciarse frente a los inversores o estos ponen al país en la misma bolsa? -En el corto plazo (los problemas en Argentina) pueden ser una ventaja, porque el inversor puede ver a Uruguay como diferente, pero sería mejor una situación de estabilidad en Argentina. Por lo que no deberían ver las dificultades de su vecino como una oportunidad, que si bien puede ser aprovechada en el corto plazo, en el largo plazo lo que deberían esperar es que en Argentina haya estabilidad y respeto de las reglas de juego.
